de las Michaellis. No vi agradable romper la historia bonita
con fotos que entonces oculté. Vista la calidad y el ánimo por
estudiar la Naturaleza de los blogeros, ahora decido sacarlas.
Asesorado por el Veterinario del CREA de Jaén mi hermano
Antonio del Valle del proceso sufrido, aquí os lo cuento:
Los pollos deyeccionan hacia el interior del nido, al contrario
a como lo hacen la mayoría de las aves. Estos excrementos y
el calor sobre la roca atraían multitud de insectos al nido:
Detecté que uno de los tres pollitos tenía el ojo izquierdo con
el párpado inflamado (BLEFARTITIS), por la probable picadura
de algún insecto:
El pollo por instinto se rascaba el ojo, lo que le ocasionó una
punción en la córnea (QUERATO CENTESIS) que degeneró
por el calor en una QUERATO CONJUNTIVITIS necrótica.
La degeneración de los tejidos finalizó en NECROBIOSIS que
los conviertió en una masa blanca a modo de bastoncitos que
nos recuerdan a la caseina del queso:
El animal desesperado se rascaba continuamente contra el
ala izquierda, que vemos llena de pus y sin pluma en la zona.
La muerte acabó con tanto sufrimiento del pobre pollo que
imagino enloqueció por el dolor y el calor en el nido.
Dedico este post al gran "Larusfanatic" Gabriel Martín que
desde su especializadísimo blog LARUS tanto nos enseña.
Mil gracias Jesús, es un honor.
ResponderEliminarAunque yo empiezo a preocuparme por esta obsesión por las gaviotas que tengo, jajaja.
Una pena lo del pollito, aunque esta mortalidad no es más que un mecanismo natural de control poblacional, muy necesario en estos días.
Un abrazote y gracias!