se han hecho dueños del campo ¿te atreves a
salir? Sinceramente, no vale la pena, vuelves de
mal humor de oír tanto tiro y ver tantos rambos
armados hasta los dientes.
No queda otro remedio que olvidarnos de esos
bellos paseos primaverales descubriendo nidos,
rastros de animales, echando una siesta bajo un
arbol...uy, uy...te juegas la vida.
Allí en el fondo del río acurrucado entre juncos
pasé mi último día de campeo creo por la zona.
Mirad que cosa más preciosa de machito juvenil
de TARABILLA COMÚN se me presentó el
primero nada más acomodarme:
Encantado estaba con el soldadito anterior cuando
me entra este vistoso ALCAUDÓN COMÚN que
en el agua y de cerca es una joya:
El colmo de mi satisfacción, cuando el ya silencioso
RUISEÑOR COMÚN pero inquieto a más no poder
se le ocurre inspirarme este mensaje:
DEDICADA, A QUIEN ME ROBÓ MI MÁQUINA
Ajeno a mis pensamientos, el seguía buscando comida:
Mientras, a mi lado río arriba las GALLINETAS se
daban de picotazos disputándose el tramo de río:
La verdad que el ESTORNINO NEGRO resulta
llamativo tan cerca,dándose un refrescón:
Las habituales COGUJADAS COMUNES, tan
propias y ligadas a la Cañada del Guadahortuna:
Esta siniestrísima ave, de pico casi negro y muy
lenta de movimientos, casi lúgubre, me impresionó
por su actitud. No se de quien se trata, al principio
creí que era la Terrera marismeña, ahora tengo claro
que no lo es. No me pareció tampoco una hembra de
Gorrión común, las conozco de sobra como todo el
nundo las conoce, no sé, quizás una hembra de
Gorrión chillón?
Tras de ella apareció el simplón TRIGUERO
tan confiado como siempre:
Cuando veo otra vez los VERDECILLOS casi no
me apetece repetirle fotos, pero es que estaban
para disfrutarlos, con esa luz sobre el agua:
La nota triste de la mañana (siempre hay algo)
me la dejó este lindo ZARCERO COMÚN
que si os fijáis lleva en su cuello una serie de
gusanillos blancos, probables de Moscarda al
cagarle alguna heridilla:
Espero no haberos cansado amigos.