lunes, 29 de agosto de 2011

Camino Africa

Mirad que maravilla de Águila Culebrera
sobrevolaba ayer mi casa cogiendo altura
para ir a pasar unos meses invernales bien
calientes en la vecina Ifriquiyya:

Vivir sobre un acantilado tiene la ventaja de
que todas las planeadoras al verlo saben que
el aire se eleva aquí y se lo pone más fácil a
ellas y de paso a mí poder observarlas:

viernes, 26 de agosto de 2011

Río Pusa-3

He esperado a la ya probable visita 20.000 al blog
para recibirla con esta impresionante foto de la luna
de Agosto que me envía mi amigo Carlos Ruiz.
Cuantas influencias en las mareas, en las criaturas
de la Tierra, etc, debemos a nuestro astro:



Nada más salir al exterior supe que la mañana sería
corta por el calor que ya acariciaba mi cara camino
del segundo hide junto al río.
Una pareja de siniestros Martinetes me hizo una visita
arropados aún en la oscuridad. Al elevarse aproveché
la mínima luz para guardar un recuerdo suyo:



Agua tranquila, ribera larga con lodo... Andarríos, sin
falta, es su terreno favorito.
Primero apareció este nerviosísimo Andarríos grande
que no paraba de piar y mover su cola, precioso animal
cuando lo tienes tan cerca:





Cuando se marchó el grandullón apareció el más pequeñín
Andarríos chico, más discreto y faenoso, ocupado en
ir comiendo río arriba:


Alguna Gallineta a la espera de algo mejor,que no vendría:



El calor apretaba sobremanera en este tramo de río más
despejado. Así que me entretuve un ratito con estos perlas,
graciosos y casi caricaturescos Trigueros:





Un poco decepcionado por la falta de resultados quizás
achacable al día tan caluroso me volví río abajo gozando de
la vegetación ribereña y sus claroscuros:

viernes, 19 de agosto de 2011

Río Pusa-2


Nunca entendí el campo sin un buen madrugón.
Recuerdo mi infancia, el levantarme antes del
alba para ir a acechar las liebres, a cazar perdiz
con reclamo con mi padre, a cazar gorriones, etc.
En esa educación que me daban aprendí a poco
a poco ir conociendo a los animales y respetarlos.
Bueno, pues bien temprano me levanto y salgo
camino del primer hide que ya tengo preparado.

Antes de llegar para apostarme, me estudia este
gracioso Mochuelillo que trataba de evitar la
luz del coche detrás de la chapa del riego:


Hasta que se hartó y me dijo ahí te quedas :

Sin apenas luz, me enamoro de este diminuto Mito,
avecilla que parece extraída de un árbol de Navidad:

Las más madrugadoras. De siempre oí amaneciendo
en los campos abiertos a la Cogujada montesina.
Sabía que serían de las primeras en llegar:

Pequeño pico, pequeña cresta, pecho rayado:

Tímida y esquiva a más no poder, hay que verla aquí:

Ya había pasado tres veces río arriba-río abajo, este
es su territorio... Se reserva el derecho de admisión.




El pequeño y bellísimo Martín pescador no quiere
a nadie que le haga compañía:

Lanza sus silbidos finos y chirriantes que te penetran
el oído, inconfundibles cuando ya los conoces:

Se zambulle, vuelve a encaramarse, se da otra vuelta
por el río y aquí está de nuevo media hora más tarde:

Algo ha visto, ¡ al agua ! :

Sube la temperatura y claro, a más calor más bichos.

Llega la familia de Urracas dispuestas a todo.
Ruidosas, altaneras, astutas (la "zorra" del aire), no
se fían de nada ni de nadie, observan largos minutos
antes de lanzarse al suelo:

Su nombre científico Pica pica o el Magpie de los
sabiondos ingleses me recuerdan a las fabulas de
niños y de brujas en el bosque...¡ que graciosas !

La matriarca se ha lanzado sola al suelo, camina con
mucha precaución hacia el agua, por si acaso:

Se decide a beber, todo está tranquilo:

Emite un silbido algo musical (¡ podéis bajar niños!):

E inmediatamente se dejan caer " los burracos " de
cuello aún medio pelado por la nuca, delgaditos:

Antes de beber, se mueven y mueven desconfiados
por la orilla hasta encontrar la mejor agua:

Toda la familia se relaja, bebe, nada de baño
como otras aves ¡ impropio de su grandeza !
las reinas no se bañaban, parecen saberlo:

Bueno, pues se marchan sus señorías y aquí que nos
quedamos los vulgares compartiendo sol y sombra
junto al río. La rosada Curruca Carrasqueña más
diminuta y humilde que las arrogantes anteriores se
acerca al agua para beber y darse un bañito:

Estas si que son brutas, hocican para beber metiendo
media cabeza en el agua, parece como si temieran estas
Palomas Torcaces que se les vaya a acabar el agua.
Pues nada, un buen atracón y el pecho con las plumas
todo mojadas para transportarle agua a los pichones:

Los jóvenes (sin collar blanco, sin el "torque" de los
celtíberos), con los mismos modales que sus padres:

Con el buche lleno y la pechuga fresca, a buscar una
buena sombra para sestear, que hace mucha calor:

Calor, calor, ya me iba... Aquí que me despido de mi
querido río hasta mañana, con la tardía visita de este
llamado "gallito" en Andalucía, guapo para reventar:

Quizás algo asustada por los clicks de las fotos, se
alarma la Abubilla y levanta nerviosa la cresta:

Bonita despedida cuando ya me estaba levantando.

lunes, 15 de agosto de 2011

Río Pusa-1

BIODIVERSIDAD: Sin duda lo más atractivo para
cualquiera de nosotros que amemos la Naturaleza.

Cada vez que visito esta tierra toledana vengo más
fascinado de su equilibrio naturaleza-hombre, todo
es armonioso, bosques primarios y cultivos conviven
para beneficio de la fauna salvaje y de los humanos.
Bien sabemos que aquella necesita básicamente de
tres factores para vivir: Refugio- Comida- Agua.
Ese es el milagro de la Dehesa española y si además
dispone en el entorno de cultivos ( maíz, alfalfa,cereal,
plantaciones de almendros, higueras, etc) y un río con
agua todo el año ... pues con estos ecotonos, el hábitat
casi perfecto está disponible:

¿ Algo más hermoso que una Dehesa cuidada, al atardecer?

El Aguila Imperial ya fascinó a los romanos, pues
imaginar mi sentimiento cuando me bajo del coche
y la veo girando sobre mi cabeza.

Los Pollos de perdiz ya bien creciditos, por doquier,
si algo le da fama cinegética a esta comarca, ahí está.

Cuando inicio el descenso hacia el río, salta la liebre
justo en el borde entre cultivo y ladera de monte.
Allí lejos se para, levanta y analiza mis intenciones.

He visto mucho Milano negro antes por aquí, pero el
ver a su hermoso pariente Milano Real me alegra.


Con felicidad veo que las pozas ("chilones" en mi tierra)
de otros veranos, están lo mismo. Perfecto sitio elegido
para hacerme un par de hides y volver las dos próximas
mañanas a ametrallar a fotos todo lo que se mueva.

Mientras sudaba lo más grande colocando ramas secas
y hierbas en el borde del río, me distraje algo viendo al
pobre Conejo ya tocado en su rostro por la enfermedad
que venía no sé si a saciar la sed o bajarse la fiebre.

El tímido Galápago leproso aprovecha los rayos
de sol que aún penetran para respirar y sumergirse.

Impresionante la de renacuajos, alevines y pequeños
peces que pululan por las orillas. Las grandes Carpas
no se cuidan de enseñar el dorso lo que explica la gran
cantidad de Garza Real e Imperial que he visto por aquí.

Termino el primer hide y marcho río arriba a preparar
el segundo. Aprovecho claro para rastrear las orillas y
compruebo la cantidad de montoncitos de Náyades bien
extraídas del fondo y abiertas con la delicadeza propia del
animal cuyas huellas he visto por doquier, la Nutria.
(Que interesante bivalvo tan asociado y dependiente de
parasitar las branquias de los peces para su expansión).


Tanta abundancia de comida, ranas, peces, náyades,
cangrejo rojo,etc, hacen que nuestros queridos Zorros
(además de Ginetas, Turones y otros) se deleiten con
menús de degustación a base de marisco y proteínas
de carne de conejo, no está nada mal.

Cuando bordeaba el río arriba llegó lo mejor, pisaba
hierba fresca y verde que me permitía avanzar en
silencio y con el viento de cara, perfecto.


Veo dos orejas solamente alzándose sobre la hierba
que me convierten en una estatua. Apenas tenía valor
para mover las manos y enfocar temblándome el pulso
.... click ... alguien de finísimo oído levanta la cara y el
segundo ... click... ¡ me pilló ! la hembra de Corzo sale
disparada con su cría. Que sorpresas cuando de verdad
menos te lo esperas ¡Gracias Madre Naturaleza!
..................................
Pues nada, termino mi segundo hide y todavía casi
temblando por el encuentro con la corza me marcho
a dormir que mañana quiero levantarme a las 5 am.
Mereció la pena el madrugón, ya vereis (continuará).