Llegaron en Otoño para cambiar sus plumas. La Charca estuvo toda de blanco.
Vestidos ya adecuadamente trás cambiarse de vestimenta, se dedican ahora a competir por las discretas hembras, a las que pisan en el agua.
Aquí os presento a tres de los más característicos y abundantes:
Zampullín chico: He aquí el campeón, bravo! Pequeño pero muy activo. Sus relichos rompen el silencio del humedal. Pronto lo veremos trasportando a los patitos sobre su espalda a la búsqueda de alimento. Forma pareja más definida e independiente que sus vecinos.
Anade real: Según Manuel Mañani El pato más abundante y el más bonito.
Su cromatismo es impresionante, lleno de reflejos metálicos.
No es lo que se dice un padrazo, el macho se desentiende de sus crías y es
la hembra quien los vigila mientras los patitos buscan alimento.
lo orgulloso que está de lucir su enorme pico. Todo un galán paseándose
por el humedal, no le gusta bucear, no le gusta el agua salada, sabe cuidarse.

Muy buenas fotos Jesús.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog!
A seguir publicando ;)