todo un buceador alimentándose bajo el agua:
Lo de "chico" pues será por su tamaño, porque por lo demás
Cuando todo es calma otoñal en el humedal, solo el Ruiseñor
¡vaya artista!, es la dinámica, la potencia vital, la actividad.
Es tan chulo, que hasta le encanta hacerse buenas fotos:
bastardo con su patrulla por el borde del agua trinando su
potente reclamo territorial y el Zampullín con su también casi
desproporcionado relincho, hacen añicos el cuadro silencioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario