lunes, 3 de octubre de 2011

Rastreando de nuevo

Es mi especialidad creo. En verdad que disfruto mucho
saliendo al campo en busca de rastros de carnívoros tan
difíciles de observar "en persona" que hay que aprender
de sus vidas y costumbres leyendo las señales que dejan.
Dormir acampado, ese cielo de estrellas... madrugar y
andar y andar, lo mejor para desconectar.

Por el valle del Río Guadahortuna (en el borde de Jaén y
Granada), entre muchas otras, vi estas señales:

JABALÍ: Cada vez más abundante, sus excrementos y
rastros son contínuos. No se si la decadencia de la perdiz
roja en otros tiempos tan abundantísima se pueda deber
en parte a la presión de este suído sobre los nidos.
Baña de barro: Perfectamente organizada, bajo foresta,
muy discreta. Es emocionante imaginarlos ahí gozando:

Rascaderos: Los árboles (Pino Halepensis) cercanos están
con este aspecto. El tronco rebajado a colmillazos y restregones.
Por la altura de 70-80 cms imagino que el usuario es de respeto:

Son tantos los troncos marcados con barro por los senderos
cercanos, que yo pienso que el acto de bañarse y rascarse
es más de índole territorial que higiénica. Creo esto, por
ejemplares cazados en monterías , donde solo los machos o las
hembras de gran porte (dominantes) presentaban siempre las
señales de utilizar las bañas, interesante.

TEJÓN: Esta tejonera es de manual, habitada, oculta en
una umbría de quejigos, dos bocas (en la foto se aprecian) y
mucha tierra sacada al exterior. Pero sobre todo la firma
del arquitecto, la canalilla que se ve a la izquierda en la foto
que hace el animal al salir. Esa es la diferencia con la casi
idéntica terrera exterior que hacen los zorros:

Con una mansión así...no puede faltar un cagadero ( perdón )
a la altura de la categoría del ocupante. Casi nada, di vueltas
alrededor hasta encontrar la consabida letrina. Perfecta,
bien ordenada, el animal es muy cuidadoso, no hay duda:


GATO MONTÉS: ¡ Que alegría detectar su presencia!
Un animal tan bello, tan salvaje, tan, tan..
La abundancia de conejos le proporciona carne de sobra
de ahí el color tan blanquito de sus excrementos por
la cal de los huesos de sus víctimas. Las piezas redondeadas
encajarían unas en otras, terminando en piezas afiladas.
Fáciles de confundir con las del raposo por su tamaño, pero
son más cortas, en piezas menos alargadas:


ZORRO: Para facilitar la comparación, estas las vi en el
mismo barranco. También el raposo se harta de conejos:


COMADREJA: En cualquier sitio, ahí sobre un dique de
hormigón que hace de represa, al borde del agua. Propio
de alguien que va por libre, sin preocuparse de letrinas
ni nada, donde le apetece. Blanquecino también por la dieta
indudable de cantidad de roedores que hay por la zona:

Al lado otros frescos con semillitas de algún fruto silvestre.
Tan pequeñita y fina la deposición y tan descolocada que
tiene que pertenecer a este diablillo inquieto y juguetón.

Bueno, para despedirme, este simpático juvenil que se me
puso a tiro. La base de tanta, tanta biodiversidad:

7 comentarios:

  1. Helou!
    menudo rastreador, seguro que te gusto el anuncio de Audi con las huellas de los esquimales........
    Por cierto viendo esa riqueza de conejos y por ense de depredadores creo que una camara de fototrampeo te iria de maravilla!
    Saludos camperos.

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  2. Que buena entrada Jesús, la verdad que es tu especialidad como dices. Los rastros y escondites los encuentras genial, "yo creo que tienes olfato"... jeje.
    Saludos y a seguir igual.

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  3. Muy buena Jesús! me encantan estas entradas. Un saludo!

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  4. A mi también me encantan estas entradas Jesús, diferentes, didácticas y entretenidas. Un saludo.

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  5. Muchas gracias por el comentario que me dejastes. Es dificil saber de que animal se trata, porque es una zona muy buena y hay de todo un poco, seguire buscando pistas y por supuesto seguire tu blog. Un abrazo.

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  6. Agh. Yo también quiero hacer eso!! Me encantaría ir en busca del rastro de los animales varios días con sus noches... De momento, a mi edad, las salidas al campo no dan para mucho.

    Muchas gracias por tu comentario, la verdad es que hay animales (como el búho chico del que me hablas) que están más cerca de lo que creemos. Hace poco me contaron que un día de lluvia de este año, una lechuza vino a guarecerse a un cuarto de baño, y cuando amaneció, se fue por donde vino. Pasó la noche en la barra de la ducha.

    Los saúcos son unos arbustos con un montón de propiedades, asientan el terreno y lo nitrifican, ofrecen alimento y refugio a muchos animales y tienen propiedades medicinales muy importantes. Yo tengo varios en mi patio, además crecen muy rápido y en seguida cubren zonas vacías. Me encantan.

    Un saludo :D & nos leemos.

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