los de las grandes predadoras ibéricas.
Históricamente visto con malos ojos, por su forma
de empalar las piezas recién capturadas, clavándolas
sobre grandes espinas de los arbustos para comerlas.
Gusta posarse sobre arbustos, postes de teléfono,
aspersores de riego, cualquier punto que permita
avistar ratoncillos de campo o grandes insectos:
El nido, es una taza voluminosa de ramitas algo
tapizada con pelo y plumas. Bien escondido en el
centro de "matas", las encinas de pequeño tamaño
pero espesas y a una altura de 2 m , en terrenos
abiertos con arboles dispersos más o menos áridos.
Si no hay encinas no anida, es así de selectivo:
(Nido fotografiado fuera de época de cría) Cultivos del Padul, Granada
Mi deleite de encontrarme de repente con este presumido
que decidió darse un baño en el río Pusa, cuando yo estaba
tendido descansando entre la hierba de la ribera, por lo que
las fotos salen algo filtradas por las finas hierbas que tenía
delante del objetivo, pero claro, quien se movía...
Regalos que nos hace la Naturaleza, cuando menos te lo esperas.
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