No sé si llamarle narizotas cariñosamente al ver dormitar a este macho bajo el casco de una embarcación en Marina del Este-Almuñecar en pleno Agosto.
Como naturalista conozco que esa es su costumbre, dormitar de día en cuevas de la costa y realizar bajadas preferentemente nocturnas hasta de 250 m de profundidad! para buscar alimento en los fondos marinos.
Aquí veis probablemente al último ejemplar que quede en el mar de Alborán-Costa granadina. Próxima a la extinción en el Mediterráneo occidental, quedan aún colonias en el Egeo y Costa de Mauritania, no más de 500 ejemplares en el mundo.
De su abundancia en el pasado, ver los mapas de nuestras costas:
Peñón del lobo...Cala del lobo marino...
La caza y las redes de pesca acabaron con este regalo de la Naturaleza podríamos decir impropio de estas latitudes.
Lo flipo, lo flipo...
ResponderEliminarComo mola