anochecer se disponía a recostarse al abrigo de la brisa, al
lado de unas piedras en una ladera algo inclinada, con fácil
escape en caso de ser visitada por un merodeador nocturno.
No me sorprendió su soledad para un ave tan gregaria en esta
época del año, ya que los predadores de cuatro o de dos patas
las diezman sin piedad, ya es habitual verlas así.
Al ver la foto (muy ampliada de la toma original) en la pantalla
me percato del maltrato que luce el animal en la cola y alas que
se ven recortadas:
Parece un macho joven sin los espolones característicos en
las patas de los machos más viejos y poderosos.
Creo que se trata de uno de tantos ejemplares que estamos
acostumbrados a ver enjaulados de por vida en reducidísima
cárcel que apenas les permite girar para comer o cantar.
Su destino, servir de reclamo y señuelo para otros machos
libres que serán recibidos en la "plaza" con el consiguiente
escopetazo, en el próximo celo de Enero-Febrero.
desde luego que el pobre tiene pinta de haberlo pasado mal un saludo
ResponderEliminarHola Jesús, ya te tengo fichado, gracias a nuestro gran amigo Ferreiro, un blog muy interesante, me gusta y por eso te pongo en mi lista de blog si no te importa, espero que podamos seguir en contacto, esta foto preciosa, me encanta, te invito a ver las que tengo en el mio y mi última entrada, igual te gusta. Un saludo desde la Subbética y ya tienes otro seguidor más.
ResponderEliminarLa verdad es que es un poco triste matar un ave así, de esa manera...
ResponderEliminarun saludo!!
Bien relatado........una verguenza que se aniquile asi a un ave.....cazando a perro todavia (no comparto) pero esperando rastreramente.....penoso.
ResponderEliminarSaludos camperos.!!
Gracias a todos por compartir con sensibilidad el drama de estos pobres "señuelos" que giran y giran toda su vida en esas jaulas.
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