La Garza y la Espátula

Contemplando la visita a nuestra Charca de Motril de

un ave muy pero que muy rara por aquí y la reacción

de una de las Garzas reales habituales, que la expulsaba

de su posadero una y otra vez sin dejar que el agotado

visitante descansara del largo viaje de paso, me pareció

imaginarme como una pequeña fábula, de esas para

contar a los chiquillos cuando se van a la cama.

Ahí va esta coplilla andaluza a ver que os parece:

Ronda LA GARZA chula y bravía

luciendo apabullante su poderío

mucho mucho tamaño y señorío

toda su gente controlada y conocía

¡ Que bicho es ese pico-alpargata !

¡ Ahora verás lo afilado del mío !

¡ Pero que grande es que desafío!

¡ Te vas a enterar pobre timorata !

Agotada LA ESPATULA del periplo sufrío

Camarga, Ebro, El Hondo, no lo decimos

camino a Doñana de parientes y amigos

solo quiere descansar un rato e irse seguío

¡Fuera de mi charca, es que no me has oío !

Caray con la grandullona que desaboría

tan graciosas que decían las de Andalucía

¡Ahí te quedas mala persona, me voy al Rocío!

Y así se nos marchó camino de Doñana siguiendo su camino,

sosegando a la alarmada Garza Real que no quiere extraños

y mucho menos de aquellos con tamaño cercano al suyo.