Anax parthenope

Tampoco tienen estas ninguna prisa por evolucionar, 60 millones de años avalan su diseño estilizado, sus alas  que permiten mantenerse en el aire sin posarse casi nunca, sus maravillosos ojos y poderosas piezas bucales capaces de triturar un insecto acuático, etc. No hay que cambiar, esta muy bien como está.

Este precioso macho que luce sus primeros segmentos del abdomen de ese bonito azul turquesa, se me ponía delante en vuelo, exhibiendo un magnífico equipo de apéndices anales acompañados de un buen gancho listos para dominar y enganchar por el cuello a la primera hembra que se pusiera a tiro:

Los ligeros tonos dorados de sus alas lo diferencian de la hembra que las tiene totalmente transparentes:

Resulta interesante en esta toma, como se ven perfectamente las patas plegadas bajo el abdomen (como el tren de aterrizaje de un avión):

Hay creaciones de la madre Naturaleza, que no tendrían que cambiar nunca