así una buena siesta en el campo tumbado junto al
matorral solo exige tener la máquina a mano por si
acaso, si más complicaciones.
A este simpático rezagado viajero camino de África
se le ocurrió que su cazadero era justo encima de mi
ocioso cuerpo, solo alzar la máquina y saludarlo:
Precioso Jesus. Por cierto donde te metes? Saludos desde mi Terruño.
ResponderEliminarHola Jesus,bonitas capturas de este rezagado,a ver si poco a poco te vas poniendo las pilas y nos traes mas cosas de tus salidas camperas.Un abrazo
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